Les traemos nostalgia pura, a finales de los 90's en pleno auge de Dragon Ball Z tuvimos este álbum que sin duda muchos niños de la época queríamos llenar.
Como están guerreros y guerreras Z, les escribe Cano desde el remoto monte Paoz para una nueva colaboración con Los Amos del Universo y en esta oportunidad, vamos a viajar con la máquina del tiempo de Trunks e irnos al Chile de 1998 ¿Para qué?, pues para revisar el álbum Dragon Ball Z.
Este álbum de estampillas fue publicado por la legendaria “Salo” (1962-2010) en el primer semestre de 1998 en Chile y para México en fechas similares por Navarrete.
Tuvo una portada de material bastante resistente, tipo cartulina, por lo menos en mi caso, ha aguantado bastantes cambios de casa y sobrevivido al maltrato que le he dado en general.Si tuviera una máquina del tiempo de verdad, seguro que voy al pasado a pegarme un guamazo pa que cuide mejor mis cosas.
Este coleccionador tuvo 32 páginas y 212 láminas, donde cada sobre costaba 120 pesos chilenos (CLP) y alrededor de 50 centavos mexicanos.
Por lo general cada sobre contenía 5 láminas, salvo que tuvieras la suerte de que te saliera una lámina de más, aunque también te podían llegar a salir 2 estampas holográficas (el mejor escenario), o para los salados, podían tocarte puras láminas repetidas, ya que, cuando uno ya tenía casi todo el álbum completo, era super común que comprabas sobres y no te salía nada útil.
Primera página del álbum
Aunque previo a este álbum hubo dos de Dragon Ball , su éxito no fue lo esperado, todo lo contrario con su versión de DBZ.
El contenido de este primer álbum de la etapa de Dragon Ball Z (luego Salo y Navarrete sacaría varios álbumes más de DBZ y DB GT) abarca la primera saga del anime: Saiyajin.
Disculpen el estado deplorable de mi álbum
Este primer gran arco nos trajo la llegada de Raditz, la muerte del protagonista en el episodio 5 de la serie, osea, Goku murió al toque y nada más empezando la serie, jugó con fuego ahí el buen Toriyama.
Goku muriendo de una fue algo que uno no esperaba cuando era chico.
Entre otras cosas, veremos el entrenamiento de Gohan y Piccoro, con esos mugrosos episodios de relleno de Gohan dando vueltas por el desierto, haciéndose amigo del tigre dientes de sable y cargándose al señor Robot. Escuincle del demonio, si no hubiese ido a dárselas de aventurero por allá, el señor robot seguiría ahí, en cambio, tuvimos que verlo apagarse para siempre, el episodio de relleno más triste.
Lo bueno de esta web es que me permite la libertad de saltarme el relleno e ir a lo bueno de una.
Obviamente que la llegada de Vegeta y el alopécico de Nappa está en este coleccionador, además del “combate” contra los guerreros Z (en realidad fue una masacre de guerreros Z) y la llegada de Goku para ordenar la casa, derrotando al confiado Saiyajin calvo, que moriría a manos de su propio compa, el príncipe de los saiyajin. Goku se papeó de lo lindo al cabeza de Nepe … Digo, Nappa.
El álbum finaliza con el combate más esperado: Goku vs Vegeta, la transformación de este último en mono gigante y el debut de la Genki-Dama, además de la huida del príncipe de los Saiyajin, que rajó pa su rancho a sanar las heridas, porque toda esta historia continuaría en el siguiente álbum.
Durante el segundo semestre de 1998, salió el siguiente álbum de Dragon Ball Z, el cual llevó un 2, como para no complicarse mucho.
Aviso que tengo todos los álbumes desde Dragon Ball a Dragon Ball Z
6 Datos y Curiosidades
Desde el álbum Dragon Ball, salido en 1997, Salo tenía la costumbre de ir narrando lámina a lámina la historia de la serie, aunque con varios errores al momento de escribir los nombres de varios personajes y este álbum no sería la excepción, así que les dejo esta lámina doble para ejemplificar este punto:
Los Tuffles me suenan a Toffees
Al parecer este término viene del doblaje gringo, porque buscando información, el término Tuffle aparece en la wiki en inglés de Dragon Ball, pero, suena entero feo.
Otro dato importante a destacar y que es la razón para decir que este álbum fue lo más vendido por la extinta Salo en Chile, datos de la propia ex CEO de la empresa, Rosa Melnick (hija de Salomón Melnick, fundador de Salo), de esta colección se vendieron la no despreciable suma de 23 millones de sobres y 500 mil álbumes (aproximadamente).
Fuente: ¡Vamos a Buscar! El camino de Goku en Chile del escritor Daniel Madrid Tapia.
Ahora pongan atención, porque si consideramos que cada sobre costaba 120 pesos y cada álbum 300 pesos (valores de aquel 1998), tenemos las siguientes cifras de ventas: Ventas por sobres: $2.760.000.000 CLP Ventas por Álbum: $150.000.000 CLP Cualquier lana en ventas chavitos, aunque claro, son cifras aproximadas aportadas por doña Rosa, puede que sean un poco menos o un poco más, pero, no soy quien para poner en duda sus propios datos y de su propia empresa.
Rosa Melnick, ex CEO de Salo Ahora se entiende el “por qué” este fue el mejor lanzamiento de la empresa en aquel entonces, además, debemos considerar que la empresa podía hacer publicidad en una época donde la TV infantil era extremadamente fuerte, con importantes índices de audiencia y en pleno auge de Dragon Ball, donde todos nosotros, los cabros chicos de la época, queríamos tener algo de Goku y compañía, por lo que difícilmente volveremos a tener un fenómeno así nuevamente, mucho menos en la TV abierta tan decadente de hoy en día. Por eso para mí es importante dejar constancia escrita de todo lo que se vivió en ese entonces en Chile y otros países de latinoamérica.
La empresa Navarrete S.A, fue la encargada de llevar este álbum a otras paises de latinoamerica, gracias a una estrecha relación con Salo, hasta que falleció su dueño y la compañía la tomaron sus hijos, ahí se perdió esta alianza, dicho por la propia Doña Rosa en entrevista para el libro ¡Vamos a Buscar! El Camino de Goku en Chile.
Básicamente son el mismo álbum, pero para distintos países, no hay mucha variación, salvo por la contraportada y los premios que se daban por completarlo.
Publicidad del álbum de la época:
Publicidad chile
Lo Bueno y Lo Malo
Entre las cosas bonitas de esta colección hay que destacar las imágenes seleccionadas, están simplemente geniales, la mayoría de los momentos más icónicos de esta saga están ahí con su respectiva laminita y, obviamente, las cotizadas estampas holográficas para cada personaje destacado; si hasta Yajirobe tuvo su holográfica: Se me olvido sacarle una foto a la holográfica, así que tuve que improvisar sacando una captura al video que hice del álbum
Lo malo de este álbum fue lo que ya escribí más arriba, que estuvieran mal escritos algunos nombres, aunque entiendo que se basaron en las traducciones para el doblaje “gringo”, así que en realidad, más que estar mal escritos, eligieron la peor traducción posible, ya que recordemos, para los estadounidenses, Mr. Satán es Hércules.
Los suculentos premios por álbum completo
Los premios por álbum completo fueron: 9 Bicicletas Mountain Bike de 15 velocidades (wuooo!!) 30 Películas VHS de Dragon Ball (con ese horrible doblaje e intro de España) 140 Figuras de acción de Dragon Ball Z (mi sueño frustrado) Soñaba con ganar uno de esos premios, lo malo… Nunca completé un álbum Por llenar el álbum te llevabas un póster que, buscando una vez por Facebook, costaba ni más ni menos que 100 lucas, cien mil pesos chilenos y estaba barato.
En una próxima ocasión , vamos a seguir recorriendo los álbumes de Salo, y tocaría el turno de Dragon Ball Z 2, del segundo semestre de 1998, aunque, en realidad debería haber comenzado con Dragon Ball y luego Dragon Ball 2, tendré que corregir insertando mis videos con las respectivas reseñas: Reseña Dragon Ball 1997:
Reseña Dragon Ball 2 1997:
Bueno, no les doy la lata más, si has llegado hasta aquí, gracias por leer el post, vamos a recargar el combustible de la maquina de Trunks (ni modo que le regresos el vehículo con el estanque vacío) y nos leemos en una próxima colaboración con la web de Los Amos del Universo.